Los sistemas de protección contra incendios son instalaciones que se diseñan para proteger las vidas de las personas y las propiedades. Ante esta premisa, estos sistemas han de ser muy fiables y seguros para que garanticen la eficacia ante una emergencia de un posible incendio.

La realidad es que hay una gran mayoría de empresas que la protección contra incendios la entiende como un gasto y no como una inversión.Por eso, en muchas instalaciones de protección contra incendios, se busca la opción más barata.

¿Qué tiene de bueno una instalación barata? Está claro: el precio es más barato, esto no admite discusión. Lo que si puede tener discusión es si realmente compensa o no instalar y mantener sistemas de seguridad contra incendios baratos.

¿Qué tiene de malo una instalación o un mantenimiento barato? Que son montajes realizados por personal no acreditado y sin experiencia, lo que puede ocasionar muchos fallos, y a consecuencia no ser sistemas seguros ni fiables, se usan materiales de baja calidad, no cumpliendo las exigencias de los proyectos. La consecuencia final son instalaciones con un alto coste de mantenimiento correctivo, o ser sistemas que ante un posible incendio, no actúen correctamente.

Los sistemas de protección contra incendios son las únicas instalaciones que se diseñan bajo el objetivo que mejor que nunca funcionen, pero ante cualquier incidencia de un posible incendio, han de actuar muy rápidamente de manera eficaz.

Ya se sabe que se dice que a veces lo barato sale muy caro y en la seguridad de protección contra incendios, puede llegar a costar la vida de las personas o la ruina de los negocios.