Aunque ya debería resultar obvio, y la mayoría de empresas instaladoras del mercado lo tienen muy claro, es importante recalcar que la norma de rociadores UNE EN 12845 indica la necesidad de calcular los rociadores instalados en los niveles intermedios de forma conjunta con los rociadores de techo, en un solo calculo hidráulico:

7.2.3.4 Los rociadores intermedios y rociadores de techo asociados siempre deben estar calculados íntegramente (véase el apartado 13.1.1).

Todavía resulta relativamente frecuente encontrar que estos cálculos se realizan de forma independiente, nada más alejado de la realidad, ya que precisamente se trata de un sistema que deberá poder funcionar, sí o sí, de forma simultánea. El diseño de los rociadores del techo está condicionado por los rociadores de estanterías, y estos a su vez por la configuración, altura y dimensiones generales de la propia estantería.

Tener que calcular íntegramente estos sistemas, representa en muchos casos una mayor desviación hidráulica del conjunto de las instalaciones, ya que las presiones de funcionamiento y los caudales de descarga de agua de los rociadores de techo y estantería son diferentes. Es ahí precisamente donde radica la importancia de realizar los cálculos de manera conjunta.

Además de la repercusión que esto tiene en los diámetros de tubería necesarios, es de vital importancia para determinar de forma correcta, tanto el caudal de bomba y su presión, como el volumen de reserva útil del depósito de agua contra incendios.