A menudo nos encontramos con algunos clientes que tienen ciertas dudas en la necesidad o conveniencia de instalar tubería de acero galvanizado en sus sistemas. Hoy intentaré dar una breve pauta de en qué tipo de instalaciones es necesario utilizar este tipo de tubería, incluso mencionar cuando puede resultar contraproducente hacerlo.
En la mayoría de las ocasiones es muy fácil definir cuándo es necesario instalar tubería de acero galvanizado y cuando ejecutar la instalación con tubería de acero negro. Normalmente todas las instalaciones secas (que no contienen normalmente agua en su interior), deberán ser ejecutadas con tubería de acero galvanizado, y las instalaciones húmedas con tubería de acero negro.
Sistemas de Bies:
En estos sistemas puede utilizarse perfectamente la tubería de acero negra, puesto que se tratan de sistemas húmedos, al no contener aire en su interior no debe existir un problema de corrosión que deba preocuparnos.
Es muy habitual encontrar este tipo de instalaciones realizadas o especificadas con tubería de acero galvanizado, sobre todo cuando estas son alimentadas desde una red pública. Ello es debido a que hace algún tiempo la CIA de aguas prefería que estas se realizaran en este material, minimizando así los posibles residuos que se pudieran generar en la tubería negra. Realmente no debería haber ningún problema en instalar tubería de acero negro para una red de Bies, existiendo siempre una válvula de retención que evita los posibles retornos del agua del sistema a la red pública.
Sistemas húmedo de rociadores automáticos con agua:
Como he indicado al principio, estos sistemas húmedos pueden y suelen instalarse con tubería de acero negro sin mayores problemas.
Sistemas húmedos de rociadores automáticos con agua+espumógeno:
Este es un caso muy particular, estos sistemas “deben” realizarse con tubería de acero negro y “nunca” con tubería de acero galvanizado, el motivo es el siguiente:
Ha podido observarse en diversas ocasiones que, el prolongado contacto de la mezcla de agua+espumógeno dentro de una tubería galvanizada, produce un efecto adverso en la instalación. La mezcla en contacto directo con la pared galvanizada de la tubería, afecta a este tratamiento llegando a generar una especie de sustancia pastosa que al final afecta a toda la instalación, depositándose en la salida de los rociadores y en cualquier otra parte de las instalaciones, con la problemática que ello puede provocar para el correcto funcionamiento del sistema en caso de incendio.
Ciertamente, la teoría dice que la instalación no tiene por qué estar cargada con la mezcla de agua+espumógeno, pero la realidad es otra bien distinta, los habituales arranque de la bomba jockey, las pruebas del sistema, posibles fugas y reparaciones a lo largo de su vida útil, incluso una deficiente estanqueidad en el cierre de los puesto de control, hacen imposible garantizar que las tuberías se encontraran totalmente exentas de contener mezcla de agua+espumógeno en su interior.
Sistemas secos de rociadores automáticos y sistemas secos de diluvio por boquillas de agua pulverizada:
Por definición, y tal como hemos indicado en la pauta general para discriminar que tipo de tubería debemos utilizar en las instalaciones, en este caso será totalmente adecuada y necesaria la utilización de tubería de acero galvanizada.
Sistemas secos de diluvio por boquillas de agua+espuma pulverizada o sistemas de espuma accionados de forma manual y/o automática mediante puesto de control tipo diluvio:
Al igual que en el caso anterior, en este tipo de instalación deberemos utilizar tubería de acero galvanizada.
Si bien es cierto que en el caso de los rociadores automáticos de agua+espumógeno no debería utilizarse tubería de acero galvanizada, en este caso las tuberías estas normalmente secas (sin mezcla en su interior), por lo que no existe el problema antes mencionado para los sistemas húmedos de rociadores automáticos con agua+espumógeno, por no haber permanencia en el tiempo de la mezcla en contacto con el galvanizado interior de los tubos.
Además en este tipo de instalaciones, es necesario, fácil y práctica habitual realizar un lavado de las instalaciones con agua una vez disparado el sistema, evitando así que permanezca ningún residuo de líquido espumógeno en las paredes interiores de las tuberías. Si estas fueran de acero negro, la oxidación sería inevitable y rápida en contacto con el aire que normalmente permanece en el interior de los tubos, esta oxidación generaría láminas y residuos de óxido que al desprenderse de las paredes, llegarían hasta las boquillas pudiendo obstruir la descarga de las mismas.
Muy interesante, resumido y claro. Exactamente lo que necesita un técnico.
Gracias por la labor de divulgación técnica de Prefire.
Agradecemos vuestro apoyo José Carlos
Estos comentarios muy acertados, me guían para mejorar proyectos, tenía una idea muy diferente sobre el material a utilizar, esto me indica que debo de documentarme bastante más.
Muchas gracias
Agradecemos vuestro apoyo Enrique.
Excelente artículo; muy objetivo y con ejemplos claros.
Gracias Nelson!
Muy agradecido por su aporte y aclaración de como definir el uso u empleo de tubería de acuerdo al material, me a servido de muco para mejorar la formulación de proyectos de sistema de agua contra incendios.
Gracias por tu comentario Raúl. Te invito a que nos sigas a través de nuestras redes sociales para estar siempre al día en materia de protección contra incendios, control de humos y sistemas de iluminación natural para las cubiertas.
muchas gracias por la información, justo ahorita estamos con el diseño hidrosanitario para un hospital y esto me aclaro muchas dudas sobre que material usar